¡Cómo han acabado las cosas! ¿eh?
Los y las que sois de mi generación, ya maduritos pero con el alma muy joven, recordaréis cómo eran las zapatillas de casa.
No había mucho donde elegir, ni muchísimo menos la variedad que hay ahora. Las zapatillas donda podías elegir eran las de pana, de toda la vida; las míticas de piel de cotorruelo, que traía el olentzero o los reyes magos de oriente; y las de cuadros de la casa WAMBA, con lanita por dentro.
Pero fantasía, lo que se dice fantasía, muy poca.
Todo o contrario a lo de ahora, ahora es una maravillosa locura.
Se juega muchísimo con los tejidos, con los diseños y los dibujos. Puedes encontrar desde perros, gatos, ardillas, dinosaurios, mariquitas, conejos… todo lo que te puedes imaginar. Además tenemos modelos con frases ingeniosas, personajes de películas y mucho más.
Os diré que a mí es el trabajo que más me gusta de la tienda, ir a ver y preparar las colecciones para vosotros y vosotras (aunque también es el más complicado).
Hay que ponerse en la piel del que vienen a comprar y en Zapagatas tenemos clientes desde bebés hasta aitites de más de 90.
Así que acércate a nuestra tienda y sumérgete en el maravilloso mundo de las zapatillas.
¡Te esperamos!